Hace más de 200 años, la energía e ideas independentistas de las sociedades en las Américas giraba en torno a darle fin a la opresión de los conquistadores y a una libertad de pensamiento, cultura, de gobierno y militar, inspirada por la independencia de Estados Unidos y otros países de Centroamérica que fueron reclamando sus territorios con sudor y sangre, hasta vencer los ejércitos europeos, para así tomar las riendas de su propios estados y destinos.
Más de doscientos años más tarde, la historia no es muy diferente. Hoy en el ambiente de la región se respira un aire independentista inspirado por un sin fin de ideas de muchos tipos. Esta vez, lejos de ser una libertad de territorios y naciones. Más bien, una independencia de ideales y de ganas de crear por los propios medios. Hoy las coronas y monarquías podrían ser comparadas con multinacionales y empresas que emplean con ciertas condiciones, unas mejores que otras, al pueblo, cambiando esfuerzo, talento laboral (mano de obra) y tiempo, por un salario que en la mayoría de veces, no es suficiente. Este sistema ha despertado en nuestra región, de norte a sur, una idea independentista de romper las cadenas del trabajo tradicional, para dar un salto de fe e ir en búsqueda de la libertad laboral y financiera, emprendiendo diferentes tipos de negocios de todo tipo.
Hoy los referentes no son un Abraham Lincon, Washington, Simón Bolívar, Camilo Torres o una Policarpa. Hoy los nombres que inspiran las batallas de libertad se encuentran en el legado de Steve Jobs, Bill Gates, Elon Musk o en las historias de algunos independentistas criollos como Simón Borrero o un Julian Oquendo que entre garajes, cafés y reuniones de amigos, han logrado consolidar ideas disruptivas que les han permitido dar su grito de independencia para volverse así emprendedores exitosos que pasaron de ser empleados a ser generadores de empleo y referentes de la economía de sus países y del mundo.
Y es que estos gritos de independencia son aún más inspiradores porque no discriminan de edad, genero, sexo o ideales. Hoy somos testigos de gritos de independencia de todo tipo de tamaño que se dan en la calle, los barrios, en grandes ciudades y otros que tienen un eco a nivel regional y global.
Historias que se escriben en diferentes sectores económicos, como en el gastronómico, la moda, el turismo, la belleza, la salud, bienes raíces, comunicaciones, entre otras decenas más; sin hablar de esos gritos independentistas que se inventan o reinventan las industrias actuales para acomodarlas a las diferentes necesidades sociales y culturales en las que vivimos.
Hoy, queremos desde Keybe aplaudir y motivar a todos esos gritos independentistas que han decidido tomar las riendas de su futuro y emprender con sus pasiones, ideas y negocios. Sabemos que no es fácil, porque hemos recorrido este camino junto a muchos de ustedes para inspirar y dejar un legado que forje un camino para los futuros independentistas que se motiven a recorrerlo.
De nuestra parte, seguiremos haciéndole honor a nuestro grito de independencia con el único propósito de aportar nuestro granito de arena para hacer que sus gritos independentistas cada vez tengan más eco y lleguen a más gente.
¡Este mes celebramos la Independencia de Colombia, y la de todos los emprendedores!
#JuntosLoHaremosPosible
Gritos de Independencia:
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