Empezamos un nuevo año, el segundo de una década que estará marcada por el nacimiento de miles de emprendimientos, las nuevas tecnologías y por un futuro incierto y cambiante.
Lo interesante es que estos tres ingredientes están relacionados entre sí. Para nadie es un secreto que las nuevas generaciones están desafiando aún más los estándares que dictaban que existía una sola manera de hacer las cosas, y nacieron sin el miedo a emprender o arriesgarse a seguir sus sueños. Es por esto que cada día vemos el nacimiento de emprendimientos, startups y todo tipo de negocios con los que estos jóvenes – y algunos no tan jóvenes – buscan su independencia financiera o la llamada “libertad económica”.
Esta independencia se puede lograr, incluso, con un perfil en Instagram o a través de una sociedad de varios amigos que, con una gran idea, logran conseguir una importante inversión de algunos peces gordos de las diferentes industrias.
Ahora, ¿qué pasa con estos emprendimientos en el corto, mediano y largo plazo?
Pues bueno, es una carrera de supervivencia donde el tiempo, el dinero y las buenas decisiones son iguales o más importantes que la misma idea. Sí, sabemos que no todo en la vida es dinero pero para nadie es un secreto que un negocio mal administrado no irá para ningún lado. Lo mismo pasa con el tiempo y las decisiones qué harán que tu proyecto crezca y sea lucrativo.
Para la gran mayoría de emprendedores estos tres pilares son muy difíciles de lograr, lo que los lleva a sacar su mejor versión desde el minuto uno, entrenarse, capacitarse y convertirse en lo que llamaremos un todero o “súper emprendedor”: ese ser capaz de pensar, ejecutar, producir y distribuir sus productos y servicios.
Un súper emprendedor es el CEO, el secretario, el creativo, el CM, contador, administrador y hasta el mensajero de su marca, todo al mismo tiempo. Y esto está bien, tanto, que son pocas las historias de grandes emprendedores exitosos que no comienzan así. Es un comportamiento natural: al principio no tienes dinero para contratar, por lo que tú y tus socios se deben dividir las tareas y hacerlas. Pero esto nos quita tiempo para lo realmente importante: pensar en construir las bases del mismo negocio.
Y aunque algunos la sacan del estadio, la realidad es que la mayoría de los súper emprendedores terminarán perdiendo su motivación gracias al desgaste y terminarán cerrando las puertas de sus negocios.
Entonces, ¿está mal ser un súper emprendedor y querer hacerlo todo?
Claramente sí. Pero ojo, no está mal ni estamos en contra de este concepto, por lo contrario, es fundamental para empezar, pero no nos podemos quedar jugando ese papel porque no nos llevará a ningún resultado grande. Muchas veces escuchamos a emprendedores sacar pecho y decir desde su ego “yo lo hago todo en mi negocio” como si fuera una moda o un nuevo estatus social. Por lo contrario, el súper emprendedor debe cambiar su discurso por un “yo hago todo para conseguir lo que necesita mi negocio”. Y es que en estos tiempos las nuevas tecnologías nos ofrecen infinidad de herramientas digitales que ayudan a los emprendedores a crecer de una forma fácil, rápida y profesional, sin tener que hacer grandes contrataciones y sin ser expertos en los diferentes temas. Esto les ahorrará tiempo y dinero que podrán invertir en tomar buenas decisiones.
Plataformas y servicios como Sempli, Nominapp, Cubiko, Alegra, por nombrar solo algunas, son startups pensadas en ayudar a los emprendedores y en hacer sus vidas más fáciles. O como es el caso de Keybe, donde buscamos centralizar la comunicación de las marcas con sus clientes de una forma empática y simple para que puedan vender más y mejor, sin necesidad de contratar terceros y a muy buenos precios.
Sabemos que si tienes un negocio, o tienes una idea que pronto verá la luz, vas a pensar que es muy cool decirle a un auditorio de TED o donde sea que te inviten, que fuiste por años un super emprendedor que “hacía todo en su negocio”. Pero créenos, sonará más cool y motivador decir que utilizaste todas las herramientas que tenías a la mano para posicionarse y crecer tu marca en poco tiempo y así disfrutar de sus frutos y ganancias.
¡Qué dices! ¿Llevamos tu marca al siguiente nivel?
Juntos lo haremos posible.