El burnout se define como agotamiento emocional, físico y que trae como resultado una disminución en la eficacia en el trabajo. Tu equipo de ventas puede estar en riesgo de burnout debido a la presión para cumplir con las expectativas de ventas, el contacto constante con clientes potenciales y el ritmo acelerado de la temporada comercial.
¿Qué puede hacer el encargado de los procesos de ventas?
Hay varias medidas que las personas que lideran los procesos de venta pueden tomar para ayudar a evitar el burnout en sus equipos. Acá te las compartimos:
Primero, es importante asegurarse de que las personas cuenten con un equilibrio adecuado entre el trabajo y su vida personal. Esto puede incluir dar a las personas tiempo libre adicional y permitirles trabajar desde casa cuando sea posible.
En segundo lugar, es importante fomentar un ambiente de trabajo saludable y positivo. Las personas del área de ventas necesitan sentir que son valorados y apreciados por su trabajo duro, por esto es importante que los líderes sean conscientes de dar descansos regulares y fomentar la comunicación abierta y el apoyo entre compañeros de trabajo.
¿Qué puedo hacer como parte de un equipo de ventas para cuidar mi bienestar?
Puedes comenzar por aprender a decir “no”. A veces, el burnout puede ser causado por intentar hacer demasiado en un corto periodo de tiempo y debemos identificar cuando los compromisos o responsabilidades son tantas que no se pueden manejar de manera saludable.
También te recomendamos hacer ejercicio regularmente para reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo. Trata de hacer ejercicio al menos una vez al día durante unos 30 minutos.
Otro punto muy importante es dormir lo suficiente. A veces, entre la vida laboral y personal, puede ser difícil obtener al menos de 7 a 8 horas de sueño cada noche, pero en temporada de alta demanda debe ser un aspecto a priorizar.
Haz pausas activas, tomate un tiempo para ti. Puedes consultar la lista de pausas activas en nuestro canal YouTube para tener varias opciones.
Y, finalmente, es necesario saber cuándo pedir ayuda. Sabemos que tu trabajo y vida profesional son muy importantes, pero debemos aprender a reconocer en qué punto podemos llegar a necesitar una ayuda extra para lidiar con estrés o agotamiento.